La nevera es un electrodoméstico muy útil y necesario en el día a día. Almacenar comida dentro y evitar que se ponga mala es imprescindible para el ahorro y la salud. Por eso hay que tratar de que el frigorífico esté siempre en las mejores condiciones.

Sin embargo, mucha gente olvida que hay que limpiar la nevera tanto por dentro como por fuera de un modo habitual. Sobre todo en el interior, es necesario hacer un mantenimiento que elimine manchas, hongos y cualquier otra cosa que pueda afectar negativamente a los alimentos.

Sobre todo hay que limpiar la nevera por dentro en espacios de trabajo, donde se trata de un electrodoméstico compartido y cualquier hongo o bacteria puede acabar enfermando a la totalidad de la plantilla.

Los expertos en limpieza ofrecen algunos consejos sobre cómo limpiar el frigorífico de un modo sencillo, rápido y eficaz. Estos son los más importantes:

Qué debes hacer antes de empezar a limpiar la nevera por dentro

Antes de preguntarse cómo limpiar la nevera, es preciso determinar unos pasos previos de modo que todo el proceso se facilite y se lleve a cabo sin problemas.

Desconectar el aparato

Para limpiar la nevera por dentro es imprescindible apagar el suministro eléctrico del aparato. Para ello, es preciso despegar la máquina de la pared y desconectar el frigorífico directamente de la luz.

Sacar los alimentos

Todo el que se pregunte cómo limpiar la nevera por dentro debe tener claro que habrá que sacar todos los alimentos que se conservan dentro. Por ello, es interesante que se comunique a la plantilla que se va a proceder a limpiar el frigorífico para que ninguna tartera se eche a perder.

Cómo limpiar la nevera

Una vez realizados estos dos primeros pasos, toca ponerse manos a la obra. ¿Y cómo limpiar la nevera correctamente? Lo más recomendable es utilizar productos especialmente pensados para limpiar espacios de alimentación.

Uno de ellos podría ser el desinfectante limpiador clorado de Mator, que gracias a su poder espumante elimina cualquier resto de grasa, alimentos, hongos o bacterias con una sola aplicación.

Limpiar todos los rincones

La mejor forma de limpiar la nevera es sacando cajones y baldas y aplicando el producto por todos los rincones con una esponja o una bayeta húmeda.

Es importante no olvidar zonas como las gomas, el techo del aparato y el fondo, que es donde se suele acumular el hielo y por tanto, el espacio más delicado del aparato.

Una vez que la espuma ha actuado, llega el momento de retirar todo el producto químico. Para ello, siempre conviene utilizar un trapo de microfibra levemente humedecido con agua templada.

Antes de reconectar el frigorífico, hay que esperar a que se seque todo muy bien. Cuando llega el momento, entonces hay que encenderlo y dejar que se enfríe sin nada en su interior. Cuando ya ha pasado un rato y el motor está trabajando, es el momento de volver a llenarlo.

 

Estos son los principales consejos para limpiar neveras de una forma segura y efectiva. Aplicar todos estos pasos es indispensable para alargar la vida útil del frigorífico y asegurar la salud de los trabajadores.