Los espacios sanitarios pasan por ser unos de los lugares más limpios de todos cuantos se pueden visitar en el día a día. Por su naturaleza y lo que ocurre dentro, los quirófanos son los espacios que deben permanecer más limpios que cualquier otra zona de los recintos hospitalarios.

Y es que la limpieza exhaustiva de quirófano es uno de los objetivos principales de la gerencia de un hospital, pues cualquier sustancia, patógeno, virus o bacteria que haya dentro puede suponer un problema para la salud de los pacientes o incluso convertirse en el motivo de la cancelación y el cierre de los quirófanos por tiempo indeterminado.

Por qué limpiar de zona exhaustiva un quirófano

En un quirófano, una de las máximas que existen es que todo el material, personas y objetos deben estar estériles. ¿Qué quiere decir esto? Que tienen que estar absolutamente limpios para que cuando se haga una incisión en el cuerpo de los pacientes no pueda penetrar ningún virus o algo que pueda perjudicar más su salud.

La limpieza de material quirúrgico y la limpieza de quirófano es, por tanto, uno de los compromisos más importantes que el personal de limpieza tiene con los pacientes del hospital, los trabajadores y la sociedad en general.

Un quirófano limpio es un quirófano seguro, y por eso entre las funciones del personal de limpieza en quirófano está destacada la necesidad de asegurarse de que todo queda desinfectado y estéril entre las distintas intervenciones que se llevan a cabo diariamente en los recintos hospitalarios.

Funciones del personal de limpieza en quirófano

Las personas que se dedican a adecuar y limpiar los quirófanos tienen una gran responsabilidad, puesto que un mal trabajo por su parte puede llevar a la cancelación de jornadas de intervenciones e incluso puede propiciar la aparición de patógenos que bloqueen el uso de las salas durante varias semanas hasta la eliminación total de los elementos perjudiciales.

Así, sus tareas diarias consisten en preparar y limpiar el quirófano entre las distintas intervenciones que se llevan a cabo diariamente, sustituir los utensilios de trabajo y, al final de cada día, realizar una limpieza profunda en la que se esterilizan todos los objetos, etc.

Cómo limpiar un quirófano y el material quirúrgico

¿Cómo limpiar un quirófano y el material quirúrgico? La respuesta es sencilla siempre que se sigan todos los pasos de manera eficiente y sin mostrar ninguna desviación respecto a los protocolos.

Para comenzar, hay que realizar un aseo profundo de las instalaciones al menos una vez al día. En este proceso se utilizan potentes productos químicos de limpieza que aseguran la eliminación de cualquier tipo de microorganismo, hongo o bacteria.

Se limpian suelos, paredes, camillas y se lleva a cabo una exquisita limpieza de material quirúrgico, que es el más importante porque es el que va a estar directamente en contacto con los pacientes.

Es de vital importancia que los materiales de limpieza utilizados para desinfectar y adecuar los quirófanos se guarden independientes al resto de productos utilizados para otras zonas del hospital, puesto que es mucho más seguro que solo se utilicen en el espacio del quirófano y evitar así que se generen confusiones o intercambios inesperados.

El personal de limpieza de los quirófanos tiene además la obligación de desinfectar y limpiar profundamente todos los objetos utilizados durante su trabajo en cada jornada. Todo ello persigue el mismo objetivo: que el quirófano sea un espacio estanco en el que no pueda entrar ningún tipo de patógeno perjudicial para los enfermos.

Gracias a estos consejos y protocolos, que se siguen de una manera obligatoria en todos los hospitales, se puede llevar a cabo una limpieza exhaustiva de quirófano y que siempre se trate de un lugar seguro en el que las personas solucionen sus problemas de salud y no sumen otros por falta de higiene.