En el contexto del mundo de la limpieza, la desinfección y el cuidado de los espacios, el término ‘asepsia’ sale a relucir en más de una ocasión. Ocurre sobre todo en espacios laborales relacionados con la sanidad, la investigación de laboratorio, la industria farmacéutica o los espacios de producción alimentaria.

Y esto es porque la asepsia es un objetivo que se persigue en todos estos sectores para lograr la mayor seguridad en los productos o procesos que se llevan a cabo. ¿Pero qué es la asepsia? ¿En qué sectores se utiliza más habitualmente? ¿Por qué es importante? Estas son las preguntas más habituales e importantes cuando alguien se enfrenta por primera vez al término.

Qué es la asepsia

La asepsia tiene una definición fácil y para todos los niveles de conocimiento: se trata del proceso por el que se eliminan todos los gérmenes de un lugar y se protege el espacio para que no vuelvan a aparecer.

Una vez definido el término, es fácil comprender por qué resulta tan relevante. La asepsia médica es la más famosa, por la necesidad de crear espacios perfectamente limpios en los quirófanos para el tratamiento de los clientes, pero existen otro tipo de espacios profesionales donde es necesario apostar por una asepsia generalizada.

Tipos de asepsia

Existen diferentes tipos de asepsia dependiendo del nivel de limpieza y el rigor con el que los procesos de desinfección se lleven a cabo. Así, se determinan dos tipos principales de asepsia, relacionadas principalmente con el entorno sanitario: asepsia médica y asepsia quirúrgica.

Asepsia médica

Tiene como objetivo la eliminación total de patógenos que puedan ser perjudiciales para el paciente y que pueden aparecer en la actividad diaria de las jornadas en hospitales, clínicas o centros de salud.

Asepsia quirúrgica

Más relacionada con la esterilidad, se refiere a aquellos procedimientos que convierten los quirófanos y los materiales utilizados en intervenciones médicas invasivas en espacios y elementos completamente seguros.

Cuáles son sus técnicas

Las técnicas relacionadas con la asepsia pasan más por ser protocolos y hábitos que se deben tener en cuenta a la hora de trabajar diariamente en los entornos limpios.

Será necesario el uso de productos hidroalcohólicos, desinfectantes y antivíricos para limpiar superficies y elementos de trabajo. Al mismo tiempo es importante utilizar guantes desechables, mascarillas y cualquier cosa que pueda limitar el contacto piel con piel o el intercambio de aerosoles.

La esterilización con técnicas de las más avanzadas es la fórmula perfecta para desinfectar y convertir todos los elementos y objetos de trabajo en materiales asépticos.

Por último, habrá que tener una especial atención a la hora de realizar la limpieza de los espacios: no debe quedar ningún rastro orgánico, mancha o elemento extraño sin eliminar de la zona.

 

La asepsia es sin duda un factor vital para el trabajo en espacios sanitarios y otros muchos lugares en los que se produce mercancía especialmente sensible. Conocer bien la definición de asepsia y trabajar los protocolos de limpieza para que todo esté bajo control es una necesidad y una demanda social importante.